MILAGROS

Venga y busque su milagro

“El apóstol Valdemiro Santiago lo abrazó y, en menos de una semana, todas las heridas se secaron y cayeron, la lepra desapareció"

25/12/2017

“Nuestro hijo, Pedro, sufrió durante dos años con lepra”, cuenta el matrimonio André dos Santos de Oliveira y Ana Paula da Silva Oliveira, residentes de Leopoldina, Minas Gerais. “Él se rascaba la espalda en las paredes, no jugaba, no dormía, solo lloraba y se arañaba, era un niño inquieto, nervioso, todo el tiempo. Solo se quedaba más tranquilo cuando se bañaba o se quedaba en la piscina, que aliviaba el dolor y se ablandaban las costras de las heridas”, dice André.

“Nosotros nos quedábamos desesperados”, explica Ana Paula. ”No sabíamos que hacer para que pudiera mejorar .Buscábamos médicos y no solucionaba, era una angustia. Si hacía mucho calor, él se rascaba más, como consecuencia se pasaba toda la noche llorando .No había medicamentos que pudieran resolver y me daba mucha pena”.

En la ultima velada del propósito de las 21 veladas”, relata André, “ supimos de una caravana que saldría de Leopoldina hasta la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios, en Santo Amaro, entonces conversamos y vinimos todos, con la esperanza de encontrar una cura para Pedro .El Apóstol Valdemiro lo abrazó a él en el altar y, en menos de una semana todas las heridas se secaron y cayeron, la lepra desapareció. Hoy, él está curado, juega, vive tranquilo, sonriente y nunca más lloró en la noche. Agradecemos a Dios por esta obra , que es todo en nuestras vidas”.