MILAGROS

La diferencia comienza cuando Dios lo determina

"El apóstol determinó el cambio y ese mismo día empezamos a ver la diferencia"

02/12/2017

"Cuando llegamos a esta obra, nuestra vida estaba arruinada. "Yo debía en torno de doscientos mil reales, mi hijo era viciado en marihuana y yo y mi esposa, en mi segundo matrimonio, no conseguimos tener hijos", cuenta Jorge Dutra Junior, morador de Tupã, São Paulo.

"Conocimos esta obra y empezamos a buscar a Dios. Mi esposa y yo hicimos una deuda de cambio de cheques con un prestamista para conseguir alcohol para viajar más de quinientos kilómetros, para encontrarnos, por la fe, con el Apóstol Valdemiro Santiago. En nuestros corazones, sólo bastaría la determinación de él que nuestra vida cambiaría.

No conseguimos llegar a tiempo para la reunión y nos quedamos en el estacionamiento, con el coche, cuando el Apóstol apareció en el estacionamiento, para dirigirse hacia el carro de él nos acercamos, le contamos nuestra historia y pedimos ayuda. Él nos dijo que si nuestra vida no cambiaba a partir de aquel día, él no era más hombre de Dios. Volvimos de corazón alegre a Tupán y ese mismo día un cliente nos llamó y empezamos a ver la diferencia. Muchos clientes nos dieron la espalda, pero de repente la mano de Dios cambió todo y todos los mismos clientes que nos rechazaron llamaban de nuevo, buscando nuestros servicios, tantos que no podíamos atender a todos. Pagamos a todas las personas y seguimos prosperando. Dios liberó a mi hijo y nos dio una casa, un carro y, cuando volvemos a testificar, la Obispa Franciléia oró y determinó el embarazo para mi esposa. Hoy, cuatro años después, trajimos a nuestra pequeña bebé, nuestro regalo, de parte de Dios ".