MILAGROS

La decisión final viene de Dios

“No quería que Dios dejara que los médicos cortarán mi pierna"

18/11/2017

“Yo vivo en una hacienda y fui a buscar leña, es algo que siempre hago y, mientras yo buscaba la leña, sin querer, entró una astilla de madera en mi pierna que casi atravesó de punta a punta”, explica Juvelina de Assis, 68 años, residente de Cabo da Mata, Minas Gerais . “Después de eso, se quedó una herida abierta , fea y grande”.

Cuando fue a los médicos, Juvelina recibió malas noticas. “Los doctores me dijeron que mi pierna se quedó con una herida y no había solución, solamente amputar, porque la herida ya había hecho una úlcera y necrosó con la pierna izquierda. Pasé cinco años luchando, para intentar curar la herida y no quería que Dios permitiese que los médicos cortaran mi pierna”.

En la casa, Juvelina buscó la solución en Dios. “Comencé a beber el agua consagrada, a lavar mi pierna, a ungirla y a secarla con el pañuelo Sé Tú una Bendición hasta que, nueve meses después, la herida se cerró completamente. Jesús curó y no necesité más escuchar que irían amputar mi pierna. Dios me ayudó y soy muy agradecida a Jesús’.