MILAGROS

Dios es el mayor remedio

“Agradezco a Jesús todos los días por lo que hizo en mi vida y también a esta obra, por darme alimento de verdad, que es el poder de Dios”.

06/11/2017

“Pasé durante un año por tratamientos psiquiátricos y tomaba doce tipos de medicamentos por día, más de 20 píldoras diarias, todos controlados”, relata Ana Paula Cavalcante, 44 años, residente de Itapevi, SP. “No conseguia dormir , no le daba paz a mi esposo, no podía trabajar ni lo dejaba a él trabajar también. Me pasé seis meses comiendo solamente cereales de avena”.

Fue a través de un amigo del trabajo que su esposo Paulo, conoció la Iglesia Mundial del Poder de Dios. “Después que él comenzó a frecuentar, él conversaba conmigo hasta que me convenció que viniera con él un día y para por la imposición de manos con el Apóstol Valdemiro Santiago. El día 15 de septiembre ( 2017), vine, pasé y, ese mismo día, mi vida cambió. Hoy, no tomo más ningún medicamento y ni creo que consigan hacer aquello conmigo. Agradezco a Jesús todos los días por lo que hizo en mi vida y a esta obra, por darme alimento de verdad, remedio de verdad, que es el poder de Dios”.