MILAGROS

Usted es quien determina su victoria

“Determiné que, si abrazaba al Hombre de Dios, sería curada”

07/11/2017

La angolana de Lupango, Anabela da Costa Laranjo, de 57 años, dio testimonio de cómo Dios la curó de un cáncer en el útero. “Fueron 10 años de sufrimiento, dolores y sangramiento. Tomaba muchos medicamentos antes de conocer a esta obra y ningún medicamento solucionaba. Gasté mucho dinero atrás de una solución a través de la medicina, en vano, con dolores diarias, empeorando cada vez más y sin saber que hacer. Fue cuando descubrí la Iglesia Mundial del Poder de Dios por la TV en 2012 y comencé a buscar a Dios.

Todos los días, bebía el agua consagrada por la oración y los dolores pasaban. Continué buscando, hasta que determiné que, si abrazaba al Hombre de Dios, sería curada. Con fe, en 2015, vine para Brasil, en la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios en el Brás y recibí un abrazo del Apóstol Valdemiro Santiago, Dios atendió mi oración y no fue preciso ninguna cirugía para retirar el cáncer, porque Jesús lo eliminó para mí. Hoy, no tengo más nada de la enfermedad y Jesús es todo en mi vida, seguido por esta obra, que me trajo paz”.