MILAGROS

Su vida no será vencida

Su determinación en Dios tiene poder

22/09/2017

“ En 2012, comencé un tratamiento contra el virus de HIV. La enfermedad hizo bajar mi inmunidad, que no es más que lo que ella hace con todos los infectados, de modo que una gripe puede llevarlo a la muerte. Yo tuve mis riñones parados y fue a parar en la UTI, entubada, sin voz, con falta de aire y sin poder alimentarme por causa de los riñones”, explica María do Socorro dos Santos, 42 años, residente de Trinidade, Goiás.

Conocedora del Poder de Dios antes de parar en la UTI, sabía en quien su esperanza estaba.” Yo dije a mi esposo que no moriría de la enfermedad porque el Dios que yo sirvo me protegería. El medico me dijo que necesitaría de hemodiálisis y yo le respondí que no pasaría ni 15 días en aquel hospital. Pedí a mi esposo que me trajera un pañuelo Sé tú una Bendición y, dos horas después, él me lo trajo y en ese instante fui curada. Los médicos no hicieron ninguna hemodiálisis, porque Dios me dio un riñón igual al de un niño.

Como había determinado, no moriré por esa enfermedad. Mi vida fue restaurada por el Señor en todas las áreas y hoy, soy una mensajera de buenas noticias de esta obra en mi ciudad, con mi vida como milagro y testimonio para la gloria de Dios.