MILAGROS

Acepte en su vida la determinación por la oración de fe

“ Yo no cuestioné porque sabía que Dios ya me había curado y, cuando hice los exámenes para determinar el tratamiento, no constaba más nada”

29/09/2017

“Cinco años atrás, después de un examen de rutina, recibí el mensaje que precisaba hacerme una biopsia, por sospecha de un cáncer en el cuello del útero”, dice Jane Cristina dos Santos, 39 años, residente de Venacio Soares, Rio Grande do Sul. “Así que lo supe, me quede muy triste y, si no fuera por mi hermano, yo no sé lo que hubiera ocurrido.

Mi hermano me habló de la Iglesia Mundial del Poder de Dios y me dijo que Jesús podía resolver mi problema. Comencé acompañar con él, que clamaba por mí, mientras yo asistía en mi casa y oraba junto a la obispa Franciléia siempre, después bebía el agua bendecida, determinando el milagro en mi vida. Cierto día, la obispa, en oración, dijo que Dios tocaría a la mujer con cáncer en el cuello del útero en su casa. Y supe que era para mí, recibí y, en el mismo día, los dolores acabaron, tuve por la fe la certeza que fui curada”.

Jane retornó al hospital para buscar los resultados de los exámenes. “Entregué para mi medico, ella confirmó que, en los exámenes, había sí un cáncer en el cuello del útero y que comenzaría el tratamiento. Yo no cuestioné, pues sabía que Dios ya me había curado y, cuando hice los exámenes para determinar el tratamiento, no constaba nada, porque Dios fue quien me operó . Desde entonces, mi medico, que no sabe como sucedió y no pareció creer que fue Jesús, me pide exámenes de seis en seis meses, que yo hago para dejar claro que Dios es perfecto. Estoy muy agradecida a Jesús y a este ministerio, en el cual soy obrera hace 4 años”.