Ayude a la obra de Dios y cambie su suerte.
“Cuando no tenía dinero, robaba botellas de aguardiente en los mercados y bares”
28/09/2017
“Yo perdí diez años de mi vida por la bebida alcohólica”, dice Marilene María Meurer, 56 años, residente de Ponta de Lacerda, Mato Grosso. ”Perdí mi casa, vivía como mendiga por algunos años, criando a mis dos hijas, sin nada ni para comer. Me quedaba debajo de los puentes, iglesias y en puestos de gas, en las plazas, sin conseguir parar de beber. Todo lo que conseguía era para bebida y, cuanto peor la situación se quedaba, más me entregaba. Cunado no tenía dinero, robaba botellas de aguardiente en los mercados y bares”.
Ella explica que , estando en las calles, tuvo un encuentro con Jesús. ‘ Yo estaba borracha y vi en la TV de una tienda el programa de la Iglesia Mundial del Poder de Dios. Comencé a prestar atención y a verlo más seguido, mientras el Espíritu Santo de Dios trabajó en mi corazón. Busqué el templo más próximo y Jesús me liberó de la bebida así que comencé a frecuentar. El apóstol, en la época, pedía una ayuda de 600 reales en un propósito y decidí intentar ayudar, incluso sin tener nada. Fue después de eso que Dios me bendijo”.
Después del cambio, Marilene concluyó: “Hoy, tengo un patrimonio evaluado en un millón y medio de reales, con catorce apartamentos, una panadería y mucha prosperidad. A cada propósito lanzado corro para ayudar y ha sido así desde el primer día, desde el primer propósito. Dios cambió mi suerte, me libró del vicio del alcoholismo , me sacó de la calle y abrió las puertas de mi vida a través de ayudar a la obra crecer. Amo mucho al Señor”.
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