MILAGROS

Una gran cavidad en la axila se cierra después de oraciones

Diez años después, él sufrió una fuerte infección en el local donde fue hecha la operación y acabó pasando por otro procedimiento quirúrgico.

18/09/2017

El retirado Roni Lacerda da Gama, de 49 años, es una de esas pocas personas que están vivas por un verdadero milagro. En 2013, él conoció la Iglesia Mundial del Poder de Dios. Era un momento bastante difícil en su vida, exactamente cuando se encontraba en una cama de hospital, ingresado en estado grave, en la ciudad de Viamao, a 8 kilómetros de Porto Alegre , Rio Grande do Sul, donde mora. Su sufrimiento comenzó en 2003, cuando descubrió que estaba con tuberculosis y acabó perdiendo la mitad del pulmón izquierdo después de una cirugía. Diez años después, sufrió una fuerte infección en el local de la operación y acabó pasando por otro procedimiento quirúrgico, que lo dejó con una enorme cavidad debajo de la axila hasta se podía ver el corazón latir . “ La cavidad era tan grande que cabía la mano de una persona adulta, explica él. Esa terrible situación duró 9 meses y dejaba a Gama desesperado. “Como aquello no cerraba, acabé siendo desahuciado por los médicos. Ellos decían que aquel orificio no cerraría más”, destacó Gama, entre lágrimas, para una multitud presente durante un culto ministrado por el Obispo Thiago Ciani, responsable por los templos de la Iglesia Mundial del Poder de Dios en el Estado de Rio Grande do Sul.

HOSPITAL Y CASA

Él cuenta que los médicos intentaron quitarle una parte de los tejidos de su cuerpo para hacerle un injerto, pero como estaba con apenas 52 kilos, incluso, con pérdida de masa muscular, no fue posible la operación. “En realidad es que después de la primera cirugía nunca más tuve sosiego. Mi vida era del hospital a la casa, y viceversa, hasta que conocí la Iglesia Mundial del Poder de Dios y mi sufrimiento acabó”, cuenta alegre. Gama destaca que en la época estaba desanimado con las iglesias de un manera general, pero cierto día, cuando asistía la programación de TV en el hospital, decidí orar junto con el Apostol Valdemiro Santiago, líder máximo de la IMPD. Después de esa decisión, su vida nunca más fue la misma. “Cambió completamente”, destaca. Él cuenta que, debida aquella cavidad enorme que no cerraba se quedó muy desanimado, triste, afligido. “La depresión también ya había tomado cuenta de mi vida, porque los médicos no me daban solución ninguna”, recuerda emocionado. “Mi historia sólo comenzó a cambiar después que comencé a orar por la TV y mi esposa comenzó a participar de los cultos y de los propósitos de la iglesia”. Con la cavidad totalmente cerrada y Gama completamente libre de la enfermedad, participa asiduamente de los cultos de la Iglesia Mundial del Poder de Dios en Viamao. “Fui desahuciado por los médicos, pero Dios me curó, finaliza con alegría.