MILAGROS

Liberación por el amor del evangelio de Jesús

"Como Pedro, lo que recibí es lo que tengo y lo que tengo, les doy a los que lo necesitan"

24/07/2017

Junto a otros treinta, todos liberados de las drogas a través del mensaje del evangelio de salvación de Jesucristo, el microempresario Marcio Alexandre de Barros, de 40 años, morador de Jandira, San Pablo, subió al altar para, con el Apóstol Valdemiro Santiago, Testificar el milagro hecho por Dios en su vida y en la vida de todos con él. "Yo viví diecisiete años en las drogas, llegué a ser arrestado y causé mucho sufrimiento para mi familia, además de destruir mi vida durante ese tiempo, sin ninguna alegría o felicidad. Fue en el polvo, destruido, hace siete años, que conocí a Jesús por el trabajo de la Iglesia Mundial del Poder de Dios. El primer día en que entré en contacto con esta obra, fui liberado y, en poco tiempo, toda mi vida cambió.

Estoy agradecido a Dios y he decidido hablar de ese amor que me ha liberado para todos. Comencé a evangelizar a otros muchachos y muchachas, esclavos de las drogas, con mi vida como testimonio, mientras el Señor prosperó mi vida, abrió puertas y yo decidía hacer lo mismo, bendecir la vida de otros.

La manera que Marcio encontró para ayudar y bendecir la vida de más personas vino en la forma de una casa de recuperación. "Fundé el Centro Mundial para la recuperación de drogadictos, evangelizados en la palabra del Señor. Dios me dio la opción de elegir mi trabajo y yo elegí invertir en la institución y hacer la diferencia en la vida de muchas otras personas, a través del amor. Como Pedro, lo que recibí es lo que tengo y lo que tengo, les doy a los que lo necesitan. Abrazado al Apóstol, Marcio agradeció. "Sin este ministerio, sin la vida del Apóstol Valdemiro Santiago, yo no sería nadie. Hoy, la Iglesia Mundial del Poder de Dios también auxilia a nuestra institución con acciones de caridad, ayuda de pagos de cuentas y recibimos mucho también del Obispo Marcos y de la Generación Joven Mundial. Recursos sin los cuales pasaríamos por necesidades mayores. Alaba a Dios, porque este es el verdadero evangelio, hablar del amor de Jesucristo y ver vidas ser rescatadas. Agradezco mucho ser parte de eso.