Fe en el poder de Dios.
"Me quedé encamada y presa a una silla de ruedas. Condenada a no moverme más ni ver; con dolores en los nervios del cuerpo y de los ojos."
11/07/2017
En 2003, descubrí una lesión en la médula que me causó una esclerosis múltiple y que fue a los pocos avanzando .Me causó problemas serios de salud y, poco a poco, fui perdiendo los movimientos de las manos. Me daban mareos a veces, en crisis fuertes, tenía ataques y convulsiones, cuenta Rita de Cassia Barros Nogueira, 46 años, de Plano Altino, Distrito Federal.
“Fueron siete años sufriendo con esa enfermedad, sin poder moverme .Poco a poco comencé a perder la visión también. Se quedaba borrosa y, durante las crisis, se oscurecía. Me quedé encamada y presa a una silla de ruedas, condenada a no moverme ni a ver más, con dolores en los nervios del cuerpo y de los ojos, sin perspectiva de cura para la medicina. Yo lloraba mucho, quería ver crecer a mis tres hijos; pero no sabía si lo lograría”.
En 2005 ,la suerte de ella cambió cuando conoció a Dios.” Después que conocí este ministerio y acepté a Jesús, mi fe y mis esperanzas de mejoras fueron creciendo y , cuando el apóstol Valdemiro Santiago vino para realizar una concentración de fe y milagros en Brasilia, en 2010, conseguí que mis familiares me llevara para participar y, al final de la concentración, volví curada para casa, a través de la fe en el poder de Dios. A partir de aquel día en delante, Dios ha cuidado de mí y me ha dado prosperidad y muchas victorias. Alabo mucho a Jesús por todo”.
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