MILAGROS

Dios tiene la solución

“Si la herida no se revienta, no se puede hacer nada”

07/05/2017

“Yo casi perdí mi pierna derecha por causa de la erisipela”, cuenta Joel do Carmo Luz, de 65 años.” Comenzó con una herida, una bola que se hinchó y salía secreción y pus. La Erisipela es una infección y mi pierna, para la medicina , no tenía más solución. Los médicos querían amputar. Busqué una segunda opinión y me dijeron que, no podían hacer nada por mí hasta que las herida no se reventara”.

Joel explica que, después de un mes la infección se reventó. ”Me dieron de alta después de 30 días hospitalizado, esperando la reacción de la erisipela. La herida se agravó y se pudrió mi pierna. Yo no podía trabajar, la pierna me dolía, apestaba. Fui socorrido en la casa de mi suegra, siendo que, en esa época, hacía 11 años que me había separado de mi esposa”.

Fue el poder de Dios quien solucionó esa situación.” Colocaba el agua consagrada en la oración diaria para lavar la herida y pasaba el aceite ungido sobre ella. Pedía a Dios por ayuda. Iba hasta la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios, sintiendo vergüenza por el mal olor que salía de la pierna, para buscar el fin de aquel dolor. Dios me bendijo y mi pierna fue curada. Mi casamiento fue restaurado y la prosperidad vino sobre mí; Jesús me dio dos casas. Estoy muy agradecido al Señor por mi vida y por esta obra”.