Viva por la gracia y el poder de Dios.
Después de llevar tiros en la cabeza, fiel sobrevive sin lesiones.
11/02/2017
La materia de: Victor Correa
“ El miércoles ,día 11 de Enero de 2017,yo salí de la casa de mi tío, en el carro, con mi bebé ,de un año y ocho meses, cuando se me acercó un hombre armado. Él bajó de un barranco que quedaba cerca de la casa y apuntó el arma en mi cabeza por la ventanilla del carro, me dijo que me callara la boca y yo tuve miedo que él quisiera a mi hijo, entonces tranqué el carro y clamé a Dios, cerré las ventanas del carro y aceleré, casi pasando por encima de él.
Cuando iba a entrar en la avenida escuché un ruido en la cabeza, sentí como si fuera un ruido sordo y el ojo comenzó a cerrarse, percibí que había sangre en mi rostro ,pero continué así mismo, con mucho miedo. Conforme yo dirigía ,comencé a sentir mareos y coloqué la mano en la cabeza, fue cuando noté que el ladrón me había alcanzado con un tiro ,en la cabeza y yo sangraba, sin estar muerta. Mi ojo se cerraba y fui dirigiendo hasta pasar por una pendiente y una zanja, entonces paré el carro y clamé a Dios por ayuda, para no morir , le pedí que Él me diera fuerzas para conseguir dirigir hasta la casa de mi madre, relata la residente de Divinopolis, Minas Gerais, de 31 años, sobre lo que ocurrió.
Victima de un tiro, Valquiria consiguió dirigir, con la ayuda de Dios, el carro hasta la casa de la madre de ella. ”Mi esperanza era que mi madre cuidara de mi hijo, porque yo pensé que iría a morir. Dirigí diez cuadras, lesionada con el tiro en la cabeza y la sangre gruesa corriendo por mi rostro”. Según Valquiria, ella recibió ayuda antes de alcanzar la casa de la madre.” Necesité parar en un puesto de gasolina que encontré en el camino, tanto por el mareo como por la sangre ,el dolor y el combustible. En eso, un carro de policía me paró y le conté la historia a ellos .Un experto analizó el carro y me dijo que podía agradecerle a Dios, porque el tiro no fue letal .La bala rebotó de alguna manera en mi cabeza, en mi cranio, después en el carro, como si mi cabeza fuese de hierro”. Valquiria recibió cuidados médicos y una cirugía con algunos puntos para suturar la herida. La bala fue encontrada dentro de su carro. ”Fue Dios quien me protegió y la mano de Él fue quien me guió hasta la ayuda, protegió mi vida y la de mi hijo ,estoy muy agradecida al Señor”. Aún con los puntos en la cabeza por la reciente cirugía, Valquiria testificaba el milagro ,para la gloria de Dios. ’El Señor Jesús es todo en mi vida”.
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