MILAGROS

El toque de Jesucristo restaura

“A través del toque de la obispa Franciléia,Jesús tocó en mi vida y me curó”

28/11/2016

La materia de: Victor Correa

Un secuestró cambió completamente la vida de la doctora Cláudia Váleria Pinheiro Dias, de 51 años,habitante de Cajamar ,Sao Paulo.”En la época en que todo ocurrió,yo vivía en Rio de Janeiro y fui emboscada.Mi carro fue ametrallado,cuando intente escapar del abordaje del secuestro.Como el carro no era blindado,ese fue el primer libramiento de muerte,concedido por Dios,porque yo salí sin ningún rasguño.Los policías que me encontraron me preguntaban que si yo había sido alcanzada por las balas,pero les insistí que yo era médica y que no había ninguna herida ,nada”,explica Cláudia.

“Mientras tanto,el susto del secuestro me afectó psicológicamente. Las consecuencias aparecieron después y yo tuve seguridad de que era que el diablo queriendo acabar con mi vida.Descubrí un cáncer de piel,además de tener síndrome del pánico y depresión.Yo nunca había tenido ningún problema de salud antes del secuestro,pero después de este ,mi colesterol se quedó muy alto,descubrí endometriosis,un quiste en el ovario,todas esa enfermedades al mismo tiempo.”El golpe de todo me dejó aún más deprimida,desesperada.”

Fue por el programa de TV de la Iglesia Mundial del Poder de Dios que ella fue alcanzada por Jesucristo y hubo un vuelco en su situación.”Pasé a ver la programación por la TV,en casa, aprender de Dios a través de la palabra ministrada y decidí que iría hasta la Ciudad Mundial de los Sueños de Dios y recibiría el milagro,mi restauración”,dice."En ese día, la obispa Franciléia me vio,tocó en mi cabeza y determinó mi cura.Sé que Jesucristo,a través de la vida de ella,obró y,en ese mismo momento,me sentí muy bien.Una semana después,hice los exámenes apenas para confirmar que no tenía más nada y poder testimoniar del poder de Dios tanto hoy,en la iglesia,como en aquel momento,en el trabajo,delante de tantos otros médicos colegas de profesión,que vieron el Poder de Dios a través de mi vida.”Agradezco mucho al Señor”